La "bala mágica" de Paul Erhlich.

El arsénico también ha salvado vidas. En el siglo XIX los médicos carecían de medios para combatir las infecciones y por lo general los pacientes morían. La naturaleza de la medicina cambio radicalmente en 1863 cuando un científico francés, Bechamps, advirtió que un compuesto de arsénico era tóxico para ciertos microorganismos. Un alemán, Paul Erhlich, decidió sintetizar nuevos compuestos de arsénico y probar la capacidad para matar organismos de cada uno de ellos. En su experimento 606 con un compuesto de arsénico encontró una sustancia que mataba de forma selectiva el organismo causante de la sífilis. En esa época la sífilis era una enfermedad temible y muy difundida para la cual no existía cura alguna y cuyas consecuencias eran sufrimiento, demencia y muerte. El compuesto de arsénico de Erhlich, al cual se refería como su "bala mágica", consiguió curas milagrosas; con ello se inició una búsqueda de otros compuestos químicos útiles en el tratamiento de enfermedades.

Este campo, el de la quimioterapia, ha producido una de las herramientas más eficaces para controlar las infecciones bacterianas y las de muchos otros microorganismos. La quimioterapia también ofrece una de las líneas de ataque contra el tejido canceroso. Y todo comenzó con un compuesto de arsénico....